La vendimia inunda la Ruta del Vino de Rueda
Para los pueblos ligados al vino, la vendimia es algo que va mucho más allá de lo meramente económico. El olor a mosto inunda el ambiente; en las tiendas y calles, se habla de kilos, rendimiento y faenas agrícolas, y los festejos toman las calles y los ánimos de las gentes que viven por, para y del vino.
Hoy queremos hablar en profundidad de la vendimia en la Ruta del Vino de Rueda, un consorcio de amistad de pueblecitos, bodegas y negocios locales para ensalzar los vinos, la cultura y la riqueza de un territorio único. ¿Buscan planes para aprovechar lo que queda de verano y no hacerse un harakiri con el abrecartas de su oficina? No se pierdan lo que les contamos.
Para celebrar la recogida de la uva y los trabajos de gestación de estos vinos, no hay que perderse una de las grandes celebraciones: las ‘Catas singulares en entornos únicos’. El objetivo es poner en valor los vinos y productos artesanos de la ruta en lugares soberbios y llenos de tradición.
Así, el 17 de septiembre hay una cata de vinos muy especiales de las bodegas Javier Sanz Viticultor y Montepedroso en un viñedo singular junto a quesos y dulces del entorno. Los campestres gozarán el siguiente sábado en la degustación que tendrá lugar en el hermoso Parque Natural de Castronuño. Este vergel acoge una cata de los vinos ecológicos de Bodegas Pita con los quesos castellanos de El Gran Cardenal y helados y repostería artesanal de Xokoreto, una pastelería de Castronuño que bien podría estar en cualquier calle ‘bien’ de una gran capital.
Por último, el 1 de octubre, el famoso castillo de La Mota, del siglo XV, es el sitio elegido para una imperdible cata de vinos con historia, en la que se podrá disfrutar de una degustación de vinos históricos dorados y pálidos de Bodega De Alberto y del Gran Vino de Rueda de Bodegas Cuatro Rayas, que pertenece a la nueva categoría de vinos del Consejo Regulador de la D.O. Rueda. Todo ello, armonizado con los quesazos de Granja Cantagrullas y la repostería tradicional de La Giralda de Castilla (Matapozuelos).
Pero hay otros muchos planes geniales. Por ejemplo, presenciar la magia de la vendimia nocturna, que se impone en la zona ya que se logra una uva en mejores condiciones, que sufre menos por la ausencia de calor y ofrece un mosto de más calidad. En la Ruta del Vino de Rueda hay varias bodegas que organizan visitas a sus viñedos con la luna en lo alto.
Otro plan fresquito es el de explorar las bodegas subterráneas, con tradición centenaria en la zona. Muchas se conservan muy bien y se emplean actualmente en la elaboración el vino, como Campo Elíseo y Muela, que organizan visitas. En la Ruta, incluso, hay artesanos que las emplean para usos diferentes, como Rueda Cheesemonger o Campoveja, que afinan sus quesos artesanos a muchos metros bajo tierra.
¿Que queremos meterle un toque saludable al ocio? Pues, entre cata y cata, se pueden recorrer los viñedos de no pocas bodegas de la Ruta del Vino de Rueda, verdaderos mares verdes, soberbios. Buteo, por ejemplo, organiza paseos en bicicleta eléctrica entre las vides, una opción idónea para tomar el aire sin sudar. Y luego, claro está, esta es una época de muchas fiestas de pueblos de la zona. Serrada es uno de los que se visten de gala, y además de su Fiesta de la Vendimia, acoge la Feria del Queso, ambas durante los días 17 y 18 de septiembre. A Pozaldez le toca más tarde, del 24 y 25 de septiembre.
Y no se puede perder uno las II Jornadas del Mosto en La Seca (del 30 de septiembre al 2 de octubre), con muchísimas actividades. Hay que dejar energía, eso sí, para el fin de fiesta, en la localidad de Rueda, unos festejos declarados de Interés Turístico Regional que, los días 8 y el 9 de octubre, prometen hacernos disfrutar de los últimos coletazos del buen tiempo. Alcen sus copas, que el verano no se acaba aún.